El taller de Seguridad y Prevención trata los siguientes temas sobre la prevención de accidentes infantiles y la atención de primeros auxilios:
No se ponga usted en peligro. Si usted se lastima, no podrá ayudar a su hijo o hija.
Verifique si el niño o la niña está consciente.
Muévale con suavidad y pregúntele si está bien.
Si el niño o la niña está consciente.
Si él o ella puede contestarle, revísele para ver si sangra.
Si el niño o la niña sangra, siga los pasos descritos en B44 (página 62) del libro Seguridad y Prevención.
CONSIGA AYUDA, vaya a la atención de salud de urgencia de su centro de salud.
Si el niño o la niña está inconsciente.
No le mueva. Asegúrese de que respire.
Aproxime su mejilla a la nariz y a la boca del niño o niña. Observe durante 3 a 5 segundos si su pecho se levanta.
Si el niño o niña está inconsciente y respira.
Vigílele con atención para asegurarse de que la respiración no se detenga.
Si el niño o niña respira, pero está inconsciente y acostado boca arriba, podría ahogarse. Usted debe darlo vuelta suavemente hasta ponerlo en la posición de seguridad, de lado, con los brazos y piernas como lo muestra el tercer dibujo.
Arrodíllese frente al niño o a la niña.
Sosténgale la cabeza y el cuello con una mano.
Extienda la mano libre por encima del niño o niña y sujételo por la cadera.
Dé vuelta al niño o a la niña hacia usted, sosteniéndole el pecho y el estómago contra sus piernas.
Dóblele la pierna de arriba hacia usted para impedir que el niño o la niña se dé vuelta boca abajo. Doble el brazo que se encuentre más cerca de usted para apoyarle mejor el cuerpo.
Con cuidado, échele la cabeza hacia atrás para ayudarle a respirar mejor.
CONSIGA AYUDA URGENTE, Asegúrese de que alguien llame a una ambulancia al número 131, aunque el niño o la niña recobre el conocimiento. No deje solo a un niño o a una niña inconsciente, a menos que no haya ninguna otra manera de conseguir ayuda.
Si el niño o niña está inconsciente y no respira.
Échele la cabeza hacia atrás para despejar las vías respiratorias (los conductos que llevan el aire a los pulmones). Verifique otra vez a ver si respira.
Si no respira, comience a darle respiración artificial. (Ver las explicaciones de la página siguiente).
Si el niño o niña está boca abajo o de costado, tiene que darlo vuelta y ponerlo boca arriba para darle respiración artificial.
Sosténgale la cabeza y cuello con una mano.
Extienda la mano libre por encima del niño o de la niña, sujételo de la cadera y déle vuelta lentamente hacia usted, sin dejar de sostenerle la cabeza y el cuello.
CONSIGA AYUDA URGENTE, grite pidiendo ayuda sin abandonar al niño o niña. Debe continuar dándole respiración mientras otra persona solicita la ayuda. Si la otra persona está más capacitada para dar respiración, entonces usted debe pedir la ayuda.
EN EL CASO DE UN LACTANTE O BEBÉ:
Aproxime su mejilla a la nariz y boca del bebé. Observe 3 a 5 segundos si el pecho se levanta.
Si no respira, échele hacia atrás la cabeza para despejar las vías respiratorias. Verifique otra vez para ver si respira.
Coloque su boca sobre la nariz y la boca del bebé para que el aire no se escape.
Sople suavemente una vez.
Retire su boca para dejar salir el aire por la boca del bebé.
Asegúrese de que el pecho del bebé se levanta cuando usted sopla.
Sople de nuevo, una vez cada 3 segundos. Acuérdese de apartar su boca después de cada soplo.
Continúe hasta que el bebé respire de nuevo por sí mismo(a).
CONSIGA AYUDA URGENTE
Aproxime su boca a la boca y la nariz del niño o niña. Observe durante 3 a 5 segundos para ver si su pecho se levanta.
Si no respira, échele la cabeza hacia atrás para despejar las vías respiratorias. Verifique otra vez si respira.
Apriétele la nariz.
Ponga su boca sobre la boca de él o ella, de modo que el aire no se escape.
Sople suavemente en la boca del niño o niña.
Aparte su boca para dejar salir el aire por la boca del niño o niña.
Asegúrese de que su pecho se levante.
Sople de nuevo, una vez cada 3 segundos. Acuérdese de retirar su boca después de cada soplo.
Continúe hasta que el niño o niña respire de nuevo por sí mismo(a).
CONSIGA AYUDA URGENTE
Hemorragias o sangramientos
Cuando esté seguro de que el niño o la niña respira, revísele para ver si sangra.
SI EL NIÑO O NIÑA SANGRA:
Mantenga al niño o niña lo más quieto que pueda.
Aplique una compresa de gasa o un paño limpio directamente sobre la herida y presione. Si no tiene un paño, use sus propias manos.
A pesar de que la sangre atraviesa la compresa o el paño, no lo quite. Ponga otra compresa o paño encima del primero. Mantenga la presión.
Si la hemorragia es en un brazo o una pierna, levántelo por encima del nivel del corazón, a menos que piense que está fracturado.
Cuando la hemorragia disminuya, envuelva firmemente la compresa o el paño con un vendaje en el mismo lugar, pero no lo apriete tanto al punto de interrumpir la circulación. Si la herida está en un brazo o una pierna, mantenga el miembro más alto que el nivel del corazón.
CONSIGA AYUDA URGENTE