*Agradecimientos a Fundación Down Up por la elaboración de contenidos para esta entrada y a Centro UC Síndrome de Down por la elaboración de materiales de apoyo y contenidos utilizados también en esta post.
Si estás iniciándote en este tema como mamá, papá, familiar o profesional, te recomendamos leer esta buenísima Guía Inicial para familias: Comenzando el camino junto a mi hijo(a) con Síndrome de Down., desarrollada por la Fundación DownUP!
Si quieres también más información en temas de salud y desarrollo, te recomendamos revisar la Guía de Orientación y Supervisión de Salud para Niños y Niñas con Síndrome de Down 3ª Edición, que puedes descargar gratuitamente en el sitio del Centro UC Síndrome de Down
El síndrome de Down es una variante genética que se caracteriza por la presencia de un cromosoma extra en el par 21, esto quiere decir que las personas que tienen síndrome de Down, tienen tres cromosomas en vez de los dos que se presentan habitualmente , por eso también se conoce como Trisomía 21. El nombre síndrome de Down está dado porque el doctor John Langdon Down fue el primero que describió el cuadro clínico del síndrome que luego tomó su apellido. El síndrome Down no es una enfermedad, por lo tanto, no tiene cura ni tratamiento.
Las personas con síndrome de Down presentan algunos rasgos que comunes, como físicos (como los ojos rasgados y una baja estatura), disminución del tono muscular, más conocido como hipotonía, y algún grado de discapacidad intelectual, que se manifiesta en un aprendizaje más lento en comparación con niños de desarrollo típico. Sin embargo, existen una enorme variabilidad entre las personas con síndrome de Down, cada niño es distinto y muchas de sus características físicas y de personalidad son propias de la carga genética de sus familias.
En cuanto a las causas del síndrome de Down no está claro qué lo produce. Sí se ha estudiado que la edad de la madres es un factor de riesgo, particularmente entre los 35 y 40 años, aunque esto puede variar y se ha visto que en sólo el 1% de los casos se produce por herencia de los padres.
Chile es el país latinoamericano donde nace el mayor número de niños(as) con síndrome de Down al año, con una tasa de 2,5 por 1000 nacidos vivos. En nuestro país, la gran mayoría de los diagnósticos de síndrome de Down ocurren una vez que la guagua ha nacido, lo que en ese momento se confirma mediante pruebas clínicas (características físicas) y la solicitud de un cariograma (estudio genético que permite detectar variantes cromosómicas). En tanto, la sospecha prenatal de síndrome de Down se suele basar en marcadores presentes en la ecografía (como la translucencia nucal fetal y la presencia-ausencia del hueso nasal) o tamizaje de marcadores bioquímicos durante el primer trimestre del embarazo, sin embargo, este tamizaje no se ofrece de forma rutinaria en nuestro país.
El síndrome de Down es una condición y todos los niños(as) son diferentes sin embargo gradualmente se han ido aclarando varios mitos o miedos y nuevos estudios han demostrado que muchas características que se asociaban al síndrome de Down ya no son ciertas. Esta mirada es muy esperanzadora y resulta muy importante darla a conocer a las familias.
¿Cuáles son los mitos más frecuentes?
Recibir la noticia que un hijo o hija tiene síndrome de Down, ya sea durante el embarazo o una vez que éste ha nacido, suele ser un momento difícil. Es por ello que un aspecto central y el primer acto terapéutico, es dar a los padres esta noticia de manera adecuada. Para ello es fundamental que el personal de salud sea capaz de ponerse en el lugar de los padres que están recibiendo esta noticia y entregarla de manera delicada y en un ambiente privado. Asimismo, es necesario que los padres reciban información clara, equilibrada y actualizada sobre el síndrome de Down y cómo es la realidad de las personas con esta condición hoy en nuestro país. Finalmente, es importante informar a las familias que existen asociaciones de padres con hijos con síndrome de Down como, por ejemplo, Fundación Down UP, que puedan apoyarlos en este camino. Se ha visto que el contacto con otras familias con hijos(as) con síndrome de Down permite que los padres no se sientan solos, promueve la sensación de pertenencia, permite compartir la propia experiencia e información con otros que han pasado por lo mismo y puede servir para empoderar y tranquilizar a los nuevos padres.
Si el niño o niña nace en un hospital de la red pública, debe recibir el Ajuar de apoyo al recién nacido(a) que entrega Chile Crece Contigo
Si se atienden en establecimientos de la red pública de salud, el niño o niña accederá también a todas las prestaciones asociadas al Control de salud del niño o niña en el Centro de Salud, también a los materiales de estimulación que entrega Chile Crece Contigo, a estimulación temprana y ayudas técnicas y prestaciones de apoyo social si están en el 60% más vulnerable de la población, según el Registro Social de Hogares.
Asimismo y comprendiendo la relevancia que tiene la atención temprana y estimulación, desde el año 2019 Chile Crece Contigo comienzan a implementar las “Modalidades de apoyo al desarrollo infantil en discapacidad”, en 21 comunas del país. Revisa la info aquí.
Al igual que otros niños y niñas, tiene también asegurado su acceso a la educación inicial y escolar, para lo cual la familia debe acercarse al jardín o establecimiento educativo al que quieran postular. En caso de dudas o dificultades, consulta en la Superintendencia de Educación.